miércoles, 7 de marzo de 2012

No eres tú.

No eres tú quien besa mi boca y mi lengua esta noche

Ni eres tú quien desordena mi abundante cabello

No eres tú el que posa su masculina mano en mi cuello

Ni tampoco el que besa mi mentón y luego muerde mis labios

No eres tú, yo lo sé, el que besa mi cuello y acaricia mis brazos

No eres tú quien se adueña de esta cintura

Si, sé que no eres tú quien reconoce la forma mis pechos con delicadeza

O el que calienta mi sangre mientras besa mis clavículas saludando a todo mi cuerpo

No eres tú, no lo eres, el que desviste y se deshace de mi ropa por todo este cuarto

Y aprovecha y besa mi ombligo mientras se acerca a mi pubis

No eres quien lo besa todo esta noche memorizando texturas

Ni el que colorea con sus dedos mi rostro y mis caderas mientras respira con fuerza

No eres tú quien me ve con tanto deseo y una ligera desesperación

No eres tú quien dice deliciosas palabras que oscilan entre la pasión y la perversión

Ni eres el que hoy excita mi cuerpo y alborota mis poros

¡No! No eres el que derrite mi sangre y hace cosquillear mis dedos de los pies

No eres tú quien penetra mi cuerpo, y se hunde en esta danza transpirada

No eres tú quien mira mis ojos y dice tanto sin decir nada

Ni el que se excita y me toma las manos y el cuerpo cada vez con más fuerza

No eres tú quien homogeniza estos dos cuerpos en un único sudor y deseo

Ni tampoco el que se sumerge en un abrazo abatido y satisfecho al terminar la batalla

No eres tú el que luego pasa su mano por mi cabello y besa una vez más mi boca

¡No! no lo eres, no eres tú y lo sé, sin embargo

Si eres tú (y odio que seas tú) todo en lo que pienso cuando siento mi cuerpo…